Para empezar, definamos que es una hipoteca suelo rustico. La hipoteca para suelo o fincas rústicas es un préstamo hipotecario destinado a financiar la compra de terrenos clasificados como rústicos. Por otro lado, los terrenos de suelo rústico según la legislación española, no están destinados a un uso urbano o edificable, salvo en casos excepcionales autorizados.

Por esa razón, generalmente los suelos rústicos se utilizan para actividades agrícolas, ganaderas, forestales o en ocasiones para proyectos de energía renovable.

A día de hoy, el principal atractivo de los terrenos rústicos radica en su precio más accesible comparado con el suelo urbano. Pero sin embargo, también presentan limitaciones importantes como por ejemplo restricciones legales y limitaciones en cuanto al uso y edificación.

Características de la hipoteca para suelo rustico

Aquí te detallemos los pros y contras de las hipotecas destinadas a suelo rústico que las diferencian de las hipotecas convencionales:

• Nivel de riesgo superior: Los bancos consideran que tienen un mayor riesgo, ya que este tipo de propiedades tiene menor y liquidez.
• Menor porcentaje de financiación: Como norma general y en funcion del perfil del cliente, las entidades financieras ofrecen entre un 50% y un 70% del valor de tasación del terreno.
• Intereses más altos: Debido a que las consideran hipotecas con mayor riesgo, los tipos de interés aplicados suelen ser más elevados en comparación con las hipotecas para viviendas urbanas.
• Menor plazo de amortización: Los plazos para devolver este tipo de hipotecas tienden a ser menores. Lo mas habitual es entre 10 y 20 años.
• Requisitos: El perfil del cliente exige una solidez economica, incluyendo ingresos estables y un buen historial crediticio.